EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO EN EL ALTIPLANO DE PUNO

 

THE DEVELOPMENT OF THE CRITICAL THOUGHT IN THE ALTIPLANO OF PUNO

 

Vicente Alanoca Arocutipa

Universidad Nacional del Altiplano – Perú, E-mail: valanoca2002@yahoo.es

 


RESUMEN

El presente trabajo trata sobre el desarrollo del pensamiento crítico en el altiplano  de Puno. Desde las reflexiones en las ciencias sociales y sus parcelas de las disciplinas del positivismo, el propósito es visibilizar desde el altiplano el desarrollo del pensamiento crítico a partir de dos aspectos. En primera instancia que las ciencias sociales han sido y siguen siendo descontextualizadas y desconectadas de la realidad. Por ello tienen limitaciones para encarar y encarnar los grandes problemas sociales que afrontan los pueblos y ciudades en el Perú. En segundo término desde la cotidianidad, en este caso Puno, se han desarrollado pensamientos y acciones osados de esperanza, frente al colapso social y ambiental, al que las diversas disciplinas del pensamiento conservador, aún no ha podido catalogar ni dar una nomenclatura, porque sus raíces, teóricas y metodológicas están ancladas en Europa, Norte América y Asia, al que las universidades legitiman y convalidan como recetas. En el proceso de la realización del estudio es evidente el desarrollo y la recreación de otras formas de pensamientos, como en los liderazgos que cuestionaron las formas de trato inhumano e indignante que desligaron de su entorno y vivencia; por otro lado existe una vasta literatura sobre Puno y de puneños que aún no han sido leídas ni comprendidas. Por consiguiente, se concluye con la identificación de la presencia y desarrollo del pensamiento crítico, sin que ello signifique rechazar el conocimiento occidental europeo, que hoy está también en  crisis.

Palabras claves: Altiplano, ciencias sociales, crisis, emancipación, pensamiento

 


ABSTRACT:

This paper deals with development of critical thinking in the altiplano (Puno) .From the reflections in the social sciences and disciplines plots of positivism, the purpose is visible from the altiplano the development of critical thinking from two aspects. In the first instance that the social sciences have been and remain out of context and disconnected from reality. Therefore it has to face limitations and embody the great social problems facing towns and cities in Peru. Second from everyday life, in this case Puno, have developed thinking and bold actions hope against social and environmental collapse, the various disciplines of conservative thought, has not yet been cataloged or give a nomenclature, because their roots, theoretical and methodological are anchored in Europe, North America and Asia, which legitimizes universities and validate these recipes. In the process of the study and recreation development of other forms of thought, and leaderships who questioned forms of inhuman and outrageous treatment dissociated themselves from their environment and experience it is evident; on the other hand there is a vast literature on Puno and Puno that have not yet been read or understood. Therefore, we conclude with identifying the presence and development of critical thinking, without thereby rejecting the Western European knowledge, which is now also crisis.

Keywords: Altiplano, social sciences, crisis, emancipation, thought

 


I.         INTRODUCCIÓN

En el desarrollo de las ciencias sociales en el mundo contemporáneo van surgiendo investigadores, intelectuales, académicos y pensadores en diversos contextos como en Asia, África, Europa, Norteamérica y América Latina, quienes van encarando y encarnando los grandes problemas que hoy afronta la humanidad.

En el marco del abordaje van encontrando y redescubriendo otras formas de pensamiento que el positivismo ha silenciado y excluido desde las diferentes disciplinas de las ciencias sociales enclaustradas en el eurocentrismo que hoy afronta serios problemas en sus perspectivas, metodologías, en la interpretación y la resolución de los problemas sociales como la corrupción, exclusión, inseguridad,  drogadicción, alcoholismo, prostitución, entre otros problemas.

En este contexto, el presente ensayo, pretende visualizar el proceso de reflexión que se ha  venido instituyendo en relación a las ciencias sociales desde los diferentes actores de la academia, pensadores e intelectuales, activistas y líderes, que han contribuido en la mesa del debate y accionar, sobre todo desde la educación. El contenido del presente ensayo está seccionado en tres partes, en el primer punto se aborda una cuestión eminentemente teórica del pensamiento crítico desde las ciencias sociales; en la segunda parte se realiza un recuento resumido de los principales representantes del pensamiento crítico; y en la tercera parte se subraya la importancia que tiene esta perspectiva desde las ciencias sociales en Puno, sobre todo para la educación.

En la última parte se intenta  presentar algunas conclusiones puntuales que nos podrían ayudar a pensar y accionar de manera distinta desde la cotidianidad a fin de evitar caer en el etnocentrismo o como algunos denominan andinocentrismo. Para el desarrollo del presente trabajo se identifican dos escenarios como soporte, una de ellos es la bibliográfica y por otro lado la cotidianidad; donde se visibiliza la indignación que va mostrando la población, sobre todo en Puno, a pesar de las adversidades que hoy afronta, no sólo a cuestiones climáticas, sino a la propia modernidad que viene desestructurando las formas de vivencia de estos pueblos.              

II.        DESARROLLO TEMÁTICO

2.1.      El pensamiento crítico desde las ciencias sociales
Para empezar es necesario contextualizar dos premisas que inducen a identificar las reflexiones conceptuales y teóricas que hoy se difunde en América Latina. La primera es el modelo newtoniano, en el cual hay una simetría entre el pasado y el futuro: una visión casi teológica. La segunda fue el dualismo cartesiano, la suposición de la distinción entre la materia y la mente. El mundo físico y el mundo social y espiritual, es la "visión clásica de la ciencia que predominó hace varios siglos"(Wallerstein, 2006, p.4).

El pensamiento crítico es un pensamiento que tiene propósito (probar un punto, interpretar lo que algo significa, resolver un problema), pero el pensamiento crítico puede ser una tarea colaborativa, no competitiva. Según Facione(2007), existen "habilidades de pensamiento crítico, estas se clasifican como habilidades cognitivas y disposiciones. Las habilidades cognitivas, consideran como lo esencial del pensamiento crítico compuesta por: interpretación, análisis, evaluación, inferencia, explicación y auto regulación". Cada una de estas cumple un rol importante en el proceso de la acción del pensamiento crítico.

La historia nos evidencia la institucionalización de las ciencias sociales durante el siglo XIX en cinco países, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos, los cuales hasta hoy son catalogados y alcanzado prestigio internacional, de donde se amasaron obras para las diferentes disciplinas del quehacer de las ciencias sociales en el mundo, América Latina, en nuestro caso en el Perú. En el pensamiento de Foucault, "las disciplinas constituyen un sistema de control en la producción de discurso, fijando sus límites por medio de la acción de una identidad que adopta la forma  de una permanente reactivación de la reglas" (Foucault, 1972, p. 224).  En esta lógica en el marco de las ciencias sociales en América Latina se han aplicado recetas hegemónicas para las diversas disciplinas donde se impartieron y se imparten la enseñanza de las diferentes carreras profesionales.

Desde las mismas canteras de la periferia, surge lo que hoy se  denomina pensamiento crítico, más que pensar lógicamente o analíticamente, implica el pensar racional y objetivamente que abarca la psicología y la sociología. El pensamiento crítico es un proceso por el cual usamos nuestro conocimiento e inteligencia para llegar a las posiciones más razonables y justificables, nos exige identificar obstáculos hacia el pensamiento racional, también permite evaluar nuestra forma de pensar de forma autónoma.

El departamento de Puno, como un espacio geopolítico no es ajeno a los cambios económicos, sociales, políticos, ideológicos y culturales que cristalizaron a fines del siglo XX en la figura del "neoliberalismo" donde las formas ancestrales de afrontar la vida van a sufrir mutaciones, porque en los espacios que supuestamente se construyen "conocimientos", "cultura", "civilización" y "ciencia" se desconectaron de la cotidianidad. Estos espacios son las escuelas o las universidades donde solo se van a amasar contenidos descontextualizados de las diversas disciplinas o escuelas de formación profesional.

Hoy las ciencias sociales sobre todo en la región de Puno, no se han sacudido de su carácter homogenizador y hegemónico anclados en el euroentrismo solapado; no hay que olvidar y ser ingenuo sobre los grandes problemas que afronta la región altiplánica, como es el tema de la contaminación del lago Titicaca, lago sagrado de los incas ,  o el tema de la anemia,  según los datos nos indican que el 82% de niños y niñas presentan esta enfermedad(Ministerio de Salud), es decir de cada 10 infantes 8 tienen ese problema, los factores son varios y sobre todo estructurales. Otro problema es que se ha estigmatizado a Puno como una región altamente conflictiva, por las constantes protestas y demandas de la población que  se oponen en las diferentes provincias y distritos a la operación de  las empresas mineras, que afectan la propia vivencia de la población. A ello se puede sumar los hechos de corrupción que compromenten a autoridades de los gobiernos distritales, provinciales y regionales; funcionarios y servidores públicos; del mismo modo algunos operadores de sistema de justicia, fiscales, jueces, policías, implicados hasta al más alto nivel, son los problemas que hoy sopesa el altiplano.  

El quehacer de las ciencias sociales en este contexto exige salir de ese anclaje o claustro, donde la educación no sólo sea y siga siendo un ensayo de transmisión de conocimientos. Sobre ella varios maestros como Manuel Z. Camacho,  José Antonio Encinas, María Asunción Galindo, Telésforo Catacora,  entre otros, nos dieron aportes al pensamiento crítico.

El quehacer de la sociología en Puno se ha estancado bajo el paraguas del pensamiento weberiano y del marxismo que ha inducido a un pensamiento político descontextualizado y excluyente, sobre él se han levantado ideologías descontextualizadas como fue la violencia política que afrontó Puno, en particular las provincias de la zona norte de Puno. En Antropología no se sale de una antropología culturalista contemplativa, que induce muchas veces a caer en el "andinocentrismo" de folclorización tradicionalista, con ciertos matices estructuralistas y algunas veces despistados. Se puede agregar el rol  del protestantismo y en especial de la iglesia católica que fue convirtiendo a Puno en un territorio de pugna de adeptos. En la práctica, el catolicismo luego de tener un rol preponderante en la transformación de la región sobre todo con el Instituto de Pastoral Andina, donde puso y supo enfrentar los grandes problemas de la región en la línea de la Teología de la Liberación tuvo resultados positivos y alentadores en la lógica del pensamiento crítico, hoy ha renunciado y se ha desvanecido con la extinción de sus organizaciones y sus publicaciones. En economía, ni que decir, se  ha atragantado el capitalismo salvaje vía el neoliberalismo del consumo, expresado las formas de hacer ciencias sociales en el altiplano.

En ese escenario es evidente la mercantilización, el  control del pensamiento y la vigilancia vía medios de comunicación donde se impone en el mundo el american way of life(forma de vida americana). En el campo universitario dicha hegemonía mundial ha tenido variadas formas de legitimación ideológica y teórica según las disciplinas en cuestión. Sus propulsores han apelado tanto a los postulados monetaristas de la economía neoclásica como a los discursos posmodernos de "la diferencia", la "identidad" y el "giro lingüístico", sin olvidar del "posestructuralismo y el posmarxismo, entre muchos otros relatos académicos"(Kohan, 2005).

Ahora bien, el pensamiento crítico desde la ciencias sociales en el altiplano significa encarar y encarnar los procesos históricos sociales transitados en este contexto en donde la academia y la escuela mutilaron las otras formas de sabiduría y accionar relegándolas como insignificantes e irrelevantes para las diferentes disciplinas, sin presagiar la importancia que tienen en la actualidad en el quehacer de la teoría crítica.    

2.2.      Representantes del pensamiento crítico

El pensamiento crítico como proceso histórico de construcción de conocimiento transita por diversos escenarios del quehacer de las ciencias sociales. Tal vez sea pertinente volver a insistir en las obras de Wallerstein, como "Abrir las ciencias sociales" que es una compilación de artículos donde diversos representantes del mundo de las ciencias sociales presentan la crisis de la ciencias sociales, que en su desarrollo va ir cuestionándose, no sólo en los lugares de la periferia, sino en sus mismos contextos y una de las figuras principales de la Staatswissenschaften (Ciencias de Estado) , fue Max Weber quien tomó la iniciativa de fundar la Sociedad Sociológica Alemana, que luego se va convertir en uno de los más influyentes de la sociología.

Existen diversos autores que destacan como los iniciadores y representantes del pensamiento crítico; para el Altiplano-Puno, tienen que ver con el pensamiento político de Guaman Poma, al que las ciencias sociales han minimizado como una cuestión estrictamente arqueológica e histórica. Desde nuestro punto de vista es uno de los iniciadores del pensamiento crítico.  

Desde la perspectiva de la tradición eurocéntrica se identifica la primera sistematización del pensamiento crítico a Carlos Marx y Federico Engels, quienes sustentan planteamientos innovadores desde la filosofía al convertirla en fuente teórica para promover la transformación social, toda vez que vertebraron como eje de su propuesta el diagnóstico científico del modo de producción capitalista y llegaron a la conclusión de identificarlo como el causante de los males que aquejan a la sociedad moderna y la conscientización de que sólo la lucha revolucionaria permite forjar un proyecto social verdaderamente humanista, el modo de producción comunista. Continuaron esa tradición personajes como Antonio Gramsci, Vladimir Ilich Lenin, Rosa Luxemburgo, León Trosky, etc. (Saldino, 2012, p.4).

Estos pensadores han influido en el quehacer de las ciencias sociales en el Perú de forma descontextualizada hasta la actualidad. Para Saldino (2012, p.5), del mismo modo el segundo momento del ejercicio del pensamiento crítico lo desarrolló una comunidad de intelectuales que en las primeras décadas del siglo XX fundó en Alemania el Instituto de Investigación Social:

Sin duda, Mariátegui es uno de los más destacados representantes del pensamiento crítico. Para Saldino (2012, p.5), es importante el contexto latinoamericano en el proceso del pensamiento crítico:

Estas formas de accionar en el quehacer de las ciencias sociales, abren los ojos para ver de otra forma la realidad latinoamericana, y así comprender las reflexiones que  colocaban sobre la mesa Walter Mignolo, Enrique Dussel, Guillermo Bonfil, Eduardo Restrepo, Arturo Escobar, Fals Borda, Paulo Freire, Chico Méndez, así se puede ir enumerando y mencionando otros que hoy son referentes que inducen a comprender la importancia del pensamiento crítico en las ciencias sociales.

En el Perú, es necesario puntualizar que con la independencia de 1821 no se eliminaba o ponía fin al colonialismo, "porque seguía la estructura colonial interna. Porque los grupos que han detentado el poder desde entonces nunca han renunciado al proyecto civilizatorio de occidente ni han superado la visión distorsionada del país, que es consustancial al punto de vista al colonizador"(Bonfil, 2001, p.11).  Al que desde las ciencias sociales, siempre se cayó en la tentación de la asesina de la memoria histórica y la dignidad de humana.

Un ejemplo es la violencia política emprendida por Sendero Luminoso (SL) y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), en la década de 1980 cuyos líderes y cabecillas quisieron aplicar ideologías ortodoxas eurocéntricas, totalmente descontextualizadas a los andes; que en el altiplano,  a pesar de ser dolorosas fueron rechazadas. Cuando sucede ello se vuelve estéril, trasnochado y farsa, sobre ello nos ilustra Pablo Gonzales Casanova: "está escrito para quienes se quedan en los slogans y las palabras pomposas del marxismo ortodoxo y dogmático, renunciando a las grandes tradiciones que el propio marxismo tiene la investigación científica de alto nivel, que siempre ha complementado y acompañado a la investigación militante"(Gonzales, 1970, p. 3). No es que el marxismo sea bueno o malo, sino que esas ideologías tienen que amasarse desde la cotidianidad de los movimientos sociales y las luchas de los pueblos originarios.

Otro de los representantes insignes del pensamiento crítico es Anibal Quijano, un sociólogo sanmarquino, que hoy se ha convertido en un referente importante, sostiene que los colonizadores ejercieron diversas operaciones que dan cuenta de las condiciones que llevaron a la "configuración de un nuevo universo de relaciones intersubjetivas de dominación entre Europa y lo europeo y las demás regiones y poblaciones del mundo, a las cuales les estaban siendo atribuidas, en el mismo proceso, nuevas identidades geoculturales"(Quijano, 2000, p.246). Estuvo Quijano en varias oportunidades en Puno, pero como aún no se tenía en cuenta pasaba desapercibido.

Uno de los referentes internacionales del pensamiento crítico es Gustavo Gutierrez, desde la Teología de la Liberación ha contribuido a encarar y visibilizar las víctimas del sistema. Sin necesidad de victimizar a nadie, pero sí reparar o no ocultar que en nuestras sociedades hay injusticias de muchos tipos, al que no podemos ser ingenuo ni callar, sino que luchar por la justicia y la indignación ética, que hoy afrontan nuestros pueblos.   

Ahora bien, desde nuestra perspectiva, los representantes del pensamiento crítico en el Altiplano  de Puno, son los miembros del grupo Orkapata, en esa línea es importante el pensamiento de José Antonio Encinas, quien desde su obra monumental "Un ensayo de escuela nueva en Perú" influyó en el quehacer de las ciencias sociales, no sólo en Puno, sino en América Latina.   

2.3.      La importancia del pensamiento crítico desde las ciencias sociales en el Altiplano  de Puno

Es complejo para las ciencias sociales descifrar el desarrollo y la importancia del pensamiento crítico. Existe un basta bibliografía sobre Puno, en donde se puede visibilizar la descripción etnográfica de otras formas de pensar de los quechuas, aymaras, uros, y amazónicos.  Cuando se habla de Puno no se puede reducir sólo a cuestiones estrictamente geográficas, sino a la trascendencia que tuvo el pensamiento desde el altiplano para el Perú y para América Latina.

En esta línea se puede identificar como iniciadores del pensamiento crítico del altiplano a José Gabriel Condorcanqui, es decir Tupac Amaru; por sus formas de pensar fue descuartizado, y también Micaela Basitas. "Los rebeldes también se basaban en la idea del "mal gobierno", de que la gente podía tomar acción directa contra las autoridades corruptas o disruptivas"(Walker, 2015, p. 62). En 1781 Julian Apaza, asumió el nombre de Tupak Katari, junto a sus hermanos Tomas Katari, Dámaso, y Nicolas, asumieron el liderazgo de la insurrección, quienes fueron asesinados por sus formas de pensar y accionar. "La rebelión de Tupaq Katari es quizás una de las menos estudiadas documentalmente dentro de la "era de la insurgencia" andina del siglo dieciocho"(Thomson, 2006, p.xi). Esta época tiene un significado importante para las ciencias sociales en el Altiplano, al que desde la perspectiva de la injusticia cognitiva ha velado y mutilado. El rezago colonial desde la academia blindaba el pensamiento y acciones de injusticia cognitiva, es decir se vive y se siente al epistemicidio de la sabiduría de los pueblos quechuas, aymaras y amazónicos, cuyas consecuencias afrontamos en la actualidad. 

Ya se mencionó la importancia del pensamiento de Manuel Z. Camacho en el quehacer de la educación indígena, tuvo una repercusión importante en el Perú. La demanda y la lucha por la educación para los aymaras, quechuas y amazónicos ha costado vidas, por ello se han generado diversas confrontaciones con el Estado y la Iglesia. Frente a esta situación y a pesar de adversidades complejas se habían organizado y constituido diversas organizaciones y una de las organizaciones más importantes es el "Grupo Orkopata" formada por los puneños que eran testigos de los abusos de los mistis en las diferentes ciudades donde se asentaban los gamonales. Aparecieron una gran variedad de publicaciones algunos con matices "indigenistas" y otras de tendencia izquierdista éstas tenían contenidos eurocéntricos, que aún no presagiaban la lengua, el territorio, política, social, ambiental y cultural. Fue liderado el grupo por Gamaliel Churata, que era su seudónimo, cuyo verdadero nombre es Arturo Peralta Miranda, hoy sus obras y pensamiento son de interés de los académicos e intelectuales en el mundo, Churata, en este recorrido, quizás, la parte más difícil "resulta ser la abolición de las jerarquías lógicas que estructuran el pensamiento crítico, operación necesaria si queremos crear el espacio suficiente para oír la otra voz de la literatura latinoamericana"(Badini, 2013, p. 29). Sus ideales y pensamientos son vigentes y es una asignatura pendiente por afrontar, no sólo desde la perspectiva de la literatura, sino desde las ciencias sociales.  

La importancia del pensamiento de Encinas para las ciencias sociales, "era incisivo, en el orden científico, ninguna investigación se había llevado a cabo para conocer los diferentes problemas de orden social, económico, y jurídico en relación con el indio. La misma historia oficial del Perú estaba en manos de neófitos, mientras tanto en el extranjero sociólogos alemanes, ingleses, franceses estudiaban minuciosamente la organización social y económica de los indios"(Encinas, 2007, p.110). Incitaba al cambio de la escuela, para que sus objetivos respondan a la igualdad social, que hoy todavía se afronta los mismos problemas.                

En 1967 Bourricaud había ya publicado el texto "Cambios en Puno" que debería ser una lectura obligatoria para comprender los proceso de cambio social desde Puno. Así podemos identificar otras obras de José Luis Renique: "La batalla por Puno"(2004), quien rastrea el proceso histórico entre 1866 a 1995, es importante, porque identifica y reconoce el rol asumido por los líderes como: José Antonio Chambilla en la zona de Mazocruz, hoy parte de la provincia de El Collao. Por otro lado, va agradecer a Marcelino Pachari y a Porfirio Suni, dos líderes quechuas.

Por otra parte, no se puede comprender Puno sin tener referencia de intelectuales puneños que pusieron en la mesa del pensamiento crítico como M. Ignacio Frisancho(1947, p, 79), quién sostenía lo siguiente:

Desde la perspectiva del pensamiento crítico, es una lectura pendiente, y debería ser obligatoria en las ciencias sociales en Puno, porque aún son vigentes los problemas al que se ha cubierto con velos y cortinas blandas e inconmensurables desde la escuela, el colegio, la universidad, es decir, legitimadas por la academia vía los medios de comunicación televisiva (Sartori, 1998), que el capitalismo ha instaurado para los pueblos, sopesando hoy una cultura de consumismo salvaje.

Diversos sectores de la administración pública en Puno no han encontrado la brújula ni mucho menos el norte en estos últimos años. Existen diversas asignaturas pendientes para las ciencias sociales, al que se tiene que poner al servicio y desarrollar investigaciones que ayuden a resolver problemas, entre las que todavía son pendientes están los sucesos del 2004 en Ilave (Alanoca, 2013) y el aymarazo del 2011. Más allá de fanatismos de andinocentrismo, requiere un abordaje desde la perspectiva crítica, no una etnografía simplista de recuento de hechos, sino de encarar para resarcir errores neófitos que desprestigiaron a los pueblos, sobre todo aymara. 

Las estrategias de análisis y los referentes teóricos tienen que ser replanteadas si se quiere un Puno plural, diverso y de sabiduría. Las demandas y las luchas nunca más deberían ser espontaneas tomando como argumento  el chantaje y la soberbia, bajo el paraguas de la identidad andina tiende a legitimar pensamientos excluyentes de frustración y tragedia de los pueblos que la historia ha colocado. Por ejemplo a tres presidentes regionales que no han podido consolidar una propuesta sólida y política de la reivindicación de los puneños, desde Romeo Paca, David Jimenez, Hernan Fuentes, Mauricio Rodríguez y ahora Juan Luque, tal vez un resultado positivo sea el haber planteado el Proyecto Curricular Regional (PCR), al que muchos sólo halagan y celebran, ganando el tiempo de poner en la acción, claro porque aún tenía y tiene muchos vacíos, que los propios decisores políticos no han entendido y mucho menos se interesaron.       

En este marco del desarrollo del pensamiento crítico es importante poner en claro las  motivaciones y las tendencias que hoy discurren en el quehacer de las ciencias sociales en el mundo de la academia, los pensamiento de Boaventura de Sousa Santos (2005), Joaquin Herrera, Eduardo Galeano, José Carlos Mariátegui, José Antonio Encinas,  Tupak Katari, José Antonio Chambilla, entre otros, contagian para comprender que las epistemologías de sur en una sociología de la emergencias, no es una cuestión sólo retórica, sino que es evidenciar la injusticia cognitiva, que sobre ella se debe desarrollar el pensamiento crítico de las ciencias sociales en el altiplano.     

En estos últimos años se está dando importancia a las otras formas de conocimiento que se gestan no desde los claustros de la academia ni de la intelectualidad, sino desde los espacios denegados, como son las comunidades campesinas, al que la ciencias sociales y las políticas sociales emprendidas en Puno, han sido abandonados, no solo por los gobiernos locales, regionales y nacionales; también son abandonados por la academia, es decir, ya tiene poco interés de las disciplinas sobre todo de los investigadores. Las reformas planteadas en el sistema de organización comunal tuvieron una repercusión destructora de otras formas de organización ancestral comunitaria de componentes éticos y morales. Pero se advierte que la sabiduría ancestral está siendo trastocada desde lo más profundo hasta que en algunos contextos está siendo maquillada por el capitalismo salvaje y por el rezago colonial y es sólo una falacia, sobre todo en la historia de Puno.    

El pensamiento crítico, en este contexto, es la construcción de un pensamiento emancipatorio desde las cotidianidades, donde la población ha aprendido a recrear las estrategias para resolver los problemas sociales; al que el mercado los ha excluido e incorporado para que sean dignos consumidores de la tecnología; dando prioridad a la moda a pesar de la desconexión generacional donde los jóvenes han perdido la memoria o en todo caso han sido formateados por la televisión y la cultura de consumo. 

Las grandes empresas transnacionales han reclutado a jóvenes para que sean los aliados para legitimar el extractivismo que va afectando la vivencia de los pueblos; para ello ha creado una serie de categorías conceptuales desde las disciplinas como: Relaciones Comunitarias, Gestión Comunitaria, Promoción Social, Desarrollo Sostenible, Programas Sociales, Minería Responsable, Interculturalidad, etc., sobre ellas se levantan los contenidos curriculares de las ciencias sociales en el Perú. Es más, el trasfondo de los contenidos temáticos es definido por el Banco Mundial o por el Banco Interamericano de Desarrollo, ellos definen los temas a investigar, inclusive van a legitimar el discurso académico a partir de la ortodoxia académica y la cooptación de líderes de las organizaciones sociales e indígenas, aunque todavía este suena o tiene un contenido despectivo. Estas agencias que ya se sabe para quienes juegan y qué intereses defienden, definen qué se investiga; cómo se investiga; quién, cuándo y dónde lo hace, y para qué; y sobre todo, cuáles son los resultados aceptables de la investigación.

En este escenario las ciencias sociales no pueden caer en la legitimación de una academia excluyente, a pesar de las desigualdades entre universidades del Norte y universidades del Sur que se agravan enormemente. Por consiguiente, cada vez se vuelve complicado crear el pensamiento crítico dentro de la academia, porque la formación de las diferentes disciplinas en los claustros de la academia aparte de ser descontextualizadas, algunas son desfasadas en sus enfoques, metodologías y estrategias. Es más crítico cuando algunos maestros legitiman la mediocridad de la formación profesional de los jóvenes. Se ha vuelto en algunos casos como una suerte de monologación y repetición que solo permite aceptar y asimilar lo que se tiene, poco o nada desafiante, en algunos casos las formaciones son inútiles y estériles en el proceso de construcción de conocimiento emancipatorio.

A pesar de tragedias y velos de exclusión, discriminación y odio, desde el altiplano, en el caso peruano, desde las faldas de los andes, ni las inclemencias de la naturaleza los ha detenido ni contenido, como son las sequías, heladas y las tormentas, surgen pensamientos osados y atrevidos que van conquistando el Perú, al que las ciencias sociales desde sus parcelas de las disciplinas los enclaustra o estigmatiza, al que Matos Mar lo denominó "desborde popular" referido a las olas de migración que fue sucediendo. Un caso ilustrativo es el de los Unicachi en Lima, gran cantidad de poblaciones asentadas hoy en Arequipa, Tacna, en Chile, Argentina, entre otras partes de mundo. Quienes desde su cotidianidad desafían los espacios de poder político y del conocimiento.

Hoy el Perú está cada vez más golpeado por la inseguridad, en muchas ciudades se vuelve incontrolable, a pesar de que allí existen la totalidad de instituciones vinculadas con el tema de seguridad, con centros de formación de alto nivel, con la clase política supuestamente de inminencia, pero no capacitada para afrontar esta compleja situación de la inseguridad, conflictos, corrupción, drogadicción, narcotráfico, etc. Pero, por otro lado se encuentra comunidades en el altiplano, donde no existe ni un efectivo policial, ni la presencia de los operadores del Estado, inclusive ni los programas sociales, sin embargo, desde su vivencia cotidiana, entre sus principios éticos y morales de conducta y sabiduría construyen esperanzas de vida desde sus principios colectivos y comunitarios, por ello es importante transitar y construir pistas de pensamiento crítico desde el altiplano. 

III.        CONCLUSIONES

Es evidente la crisis económica y social en el mundo, por tanto también es visible la crisis de las ciencias sociales, porque los problemas que afrontan los pueblos en América Latina y concretamente en el Perú. En este contexto no se pueden buscar recetas y solucionarios descontextualizados de la realidad.
En el mundo de la academia desde  Europa la crisis de las ciencias sociales ya ha sido abordada en el siglo pasado, y desde América Latina muchos académicos, intelectuales y líderes vienen encarando y luchando por la búsqueda de otras formas de pensamiento, al que las ciencias sociales no han tomado en cuenta para afrontar los grandes problemas que hoy afrontan las grandes ciudades y los pueblos en el mundo.


En el altiplano peruano, concretamente en Puno, se han desarrollado otras formas de pensamiento que desafiaron al sistema de pensamiento monocultural y homogéneo, desde los lideres ancestrales, quienes por sus formas de pensar y accionar fueron aniquilados. Sin embargo, desde la constatación y vivencia cotidiana algunos intelectuales y líderes puneños encararon y encarnaron la importancia del pensamiento crítico, que hoy son asignaturas pendientes por comprender y asumir, si realmente se pretende desarrollar el país diverso y plural.  

REFERENCIAS

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Recibido el 22/06/2016
Aprobado el 25/09/2016